La tecnología avanza a gran velocidad y la mayoría de pequeñas y medianas empresas no tiene hoy en día capacidad de asimilar los avances e innovaciones que se producen. Debido a la crisis, muchas empresas han prescindido del departamento de informática. Esto supone un grave problema en un mercado como el actual, donde las empresas que sacan partido de los últimos avances tecnológicos reducen sus costes y multiplican sus ventas.

Incorporar las nuevas tecnologías a todos los procesos de la empresa supone grandes beneficios: menores costes materiales y de personal, mejor atención al cliente, eficiencia en la gestión de la información… Todos los departamentos de la empresa se pueden beneficiar de la incorporación de nuevas tecnologías: sistemas de archivo digitales, sistemas de comunicación de voz sobre IP (VoIP), cifrado de las comunicaciones internas y externas, potentes herramientas de marketing por Internet, optimización de procesos de cobro, facturación, producción, etc.